Cuando confirmamos el borrador de la Renta, lo más habitual es que la devolución del importe de nuestra declaración negativa no tarde más de una semana en llegar a nuestra cuenta bancaria por transferencia.
Pero en ocasiones Hacienda se demora. Según lo dispuesto en el artículo 103 de la LIRP, la devolución de la Renta se puede efectuar en los seis meses posteriores a contar desde el último día de plazo de presentación de declaraciones, que este año es el 2 de Julio de 2018.
Si presentaste tu declaración fuera de plazo, estos seis meses empiezan a contar desde la fecha en la que la presentaste.
Si transcurrido ese período, aún no has recibido el importe de tu devolución, Hacienda deberá añadir al mismo el importe del interés de demora tributario que proceda, habiéndose fijado el mismo en 3,75% en los Presupuestos Generales del Estado del 2017. Dicho interés se aplicaría al tiempo transcurrido desde que a la Agencia Tributaria se le acaba el plazo para devolver las declaraciones negativas, hasta el momento en que efectivamente se practica la devolución. Y no es necesario que el contribuyente lo reclame, pues es un recargo que se aplica "de oficio".
Si en tu declaración existen errores u omisiones, la Administración Tributaria puede rectificar el resultado de la misma, practicando la correspondiente liquidación provisional, por la cual modifique el resultado de tu liquidación, o lo declare improcedente.
Para que la devolución se produzca, debes haber presentado el modelo 100, y haber optado expresamente por la opción de devolución al final de la declaración. Dicha devolución suele hacerse por transferencia, pero en ocasiones, Hacienda autoriza el pago mediante cheque cruzado o nominativo.
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