IVA en operaciones intragrupo: ¿una nueva era tras la sentencia del TJUE?

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha vuelto a sacudir el panorama fiscal con su reciente sentencia en el asunto C-726/23, que afecta directamente a las operaciones entre empresas del mismo grupo. ¿La clave? El tratamiento del IVA en los ajustes de precios de transferencia. Si tu empresa forma parte de un grupo multinacional, este artículo te interesa.

¿Qué dice la sentencia?

El caso enfrentó a Arcomet Towercranes SRL (Rumanía) con la administración tributaria rumana. El TJUE concluyó que los pagos realizados entre empresas del grupo —aunque se basen en márgenes de explotación y precios de transferencia— pueden constituir prestaciones de servicios sujetas a IVA.

Además, la sentencia permite a las autoridades fiscales exigir documentación adicional (más allá de la factura) para justificar la deducción del IVA. Informes de actividad, contratos, certificaciones… todo cuenta.

¿Por qué es relevante para tu empresa?

Esta decisión tiene implicaciones profundas para cualquier empresa que realice operaciones intragrupo. Aquí te lo resumo:

• Los ajustes contables ya no son neutros: si hay una relación jurídica y contraprestación, hay IVA.

• La documentación es clave: no basta con una factura genérica. Hay que demostrar que el servicio fue real y útil.

• Coherencia fiscal: lo que se declara en el Impuesto sobre Sociedades debe coincidir con el tratamiento en IVA.

• Riesgo de inspecciones: sin pruebas suficientes, se puede perder el derecho a deducción y enfrentarse a sanciones.

  
  

¿Qué pueden hacer las empresas?

Aquí van algunas estrategias prácticas para adaptarse:

1. Revisar contratos intragrupo: que reflejen claramente los servicios prestados y su remuneración.

2. Fortalecer la documentación: informes, hojas de cálculo, evidencia del uso efectivo del servicio.

3. Coordinar fiscalidad directa e indirecta: evitar contradicciones entre departamentos.

4. Auditorías internas: para detectar riesgos antes de que lo haga la administración.

5. Formación del equipo fiscal: sobre jurisprudencia y buenas prácticas.

6. Consultar con la administración: mediante resoluciones vinculantes.

7. Usar tecnología: ERP y software fiscal para trazabilidad y control.

   
   

Riesgos fiscales más comunes

• Recalificación de operaciones sin sustancia económica.

• Denegación de deducción del IVA por falta de pruebas.

• Sanciones por incumplimiento documental.

• Inconsistencias entre IS e IVA.

• Litigios costosos y daño reputacional.

  
  

Mejores prácticas en documentación

• Contratos claros y detallados.

• Facturas precisas y completas.

• Documentación complementaria que demuestre la realidad del servicio.

• Coherencia entre lo declarado en IS e IVA.

• Archivo organizado y accesible.

• Justificación económica de cada operación.

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